Alberto Fernández avaló este lunes que los presos comunes que integren los grupos de riesgo de contagio de coronavirus salgan de prisión y accedan al beneficio de la domiciliaria.
“Las cárceles son un lugar de concentración humana muy riesgosa. El contagio y la contaminación pueden darse con muchísima facilidad”, arrancó el Presidente, que se mostró a favor de las “libertades restringidas” con dispositivos electrónicos para controlar a los detenidos fuera de las cárceles.
Fue la primera vez que el Presidente se refirió directamente a la bomba de tiempo en que se convirtieron las cárceles tras la expansión de la pandemia. En las últimas semanas hubo motines en la cárcel de Devoto, y en los penales de Florencio Varela, Santa Fe y Corrientes, Mendoza y ayer también en Charata.
“Intento que podamos controlarlo de manera racional, pero no es un problema solo de la Argentina”, dijo Fernández en una entrevista radial y pidió “seriedad” a la oposición para tratar el tema.
En el centro de las críticas puso a la ex ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. “Cada dos por tres leo un tuit donde dice que queremos indultar. Acá en la Argentina algunos no hacen un análisis y dicen ‘quieren liberar para buscar la impunidad’. No es eso”, dijo Fernández.
Este lunes, desde la oposición salieron a cuestionar el apoyo del Presidente a las domiciliarias de los presos comunes.
Pero también hubo gestos de diferenciación dentro del Frente de Todos. El titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, advirtió que los jueces que liberen a presos sin cumplir con la ley de la víctima, podrían ser sometidos a juicio político, marcando una distancia con la postura del Presidente.
Para sostener su posición a favor de la morigeración de las condiciones de detención, el mandatario recordó que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ya había recomendado a los países que integran el Pacto de San José de Costa Rica atender la situación sanitaria en las cárceles frente al avance de la pandemia. “Recomienda desde detención domiciliaria hasta libertades restringidas, como pueden ser las pulseras para tener un control”, indicó Fernández.
Es casi el mismo argumento que había sostenido el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla, cuando pidió a la Justicia la semana pasada que le dieran domiciliaria a Ricardo Jaime, detenido por la tragedia de Once, por sus supuestos problemas de salud
Fernández también recordó que la Cámara de Casación Penal recomendó que se otorgue prisión domiciliaria con monitoreo electrónico a los presos no violentos.
“Es un tema complicado porque además se mezcla con criterios de Justicia. Hay gente que está detenida, no tienen condena aún y están exponiéndose peligrosamente”, dijo y señaló que el presidente de Chile, Sebastián Piñera, indultó y liberó a 1.300 presos.