Los chicos de 12 meses a 5 años deben recibir una dosis.
En virtud de los brotes de sarampión presentes en la región -y respecto a la confirmación de tres casos de sarampión en niños residentes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la Provincia de Buenos Aires-, el Ministerio de Salud Pública hace eco de las recomendaciones emitidas por la Secretaría de Gobierno de Salud. Principalmente, se insta a la población a acercarse al centro asistencial más cercano, para recibir la vacuna en caso de no habérsela aplicado con anterioridad.
Tal como indica el Calendario Nacional de Vacunación, los niños de 12 meses a 5 años deben acreditar una dosis de vacuna triple viral (que protege contra el sarampión, la rubéola y las paperas), mientras que los mayores de 5 años tienen que contar con dos dosis de vacuna doble o triple viral. Las personas nacidas antes de 1965 no necesitan vacunarse, porque se consideran protegidos por haber estado en contacto con el virus.
Para quienes tienen previsto viajar al exterior, se recomienda verificar que su esquema de vacunación contra el sarampión este completo según calendario (vacuna doble o triple viral). De no contar con las dos dosis recomendadas, la vacuna debe ser aplicada como mínimo 15 días antes del viaje; los niños de 6 a 11 meses que viajen a áreas de circulación viral activa, deben recibir una dosis de vacuna triple viral; y en casos de niños menores de 6 meses de vida, se sugiere aplazar y/o reprogramar el viaje, puesto que en ellos la vacuna triple viral está contraindicada.
El sarampión es una enfermedad viral muy contagiosa que puede tener curso grave o fatal y causar secuelas permanentes. Se propaga fácilmente cuando la persona infectada elimina secreciones respiratorias al hablar, toser o estornudar, o por estar en contacto con cualquier objeto contaminado.
Una persona al excretar el virus a través de la saliva puede infectar hasta 14 personas. Los síntomas se caracterizan por fiebre alta, secreción nasal, conjuntivitis, tos, erupción en la cara y cuello, que se va extendiendo al resto del cuerpo, y la aparición de pequeñas manchas blancas en la cara interna de la mejilla.
Dada la situación epidemiológica mundial y el masivo tránsito de viajeros desde y hacia países con circulación viral, existe alto riesgo de importación de casos y desarrollo de brotes si una persona enferma o que esté incubando la enfermedad ingresa al país. Para evitarlo, es fundamental que toda la población esté correctamente vacunada.