El mediocampista del Tottenham Hotspur escuchó insultos racistas hacia su compañero Gedson Fernandes y saltó a la platea a increparlos.
El futbolista Eric Dier, del Tottenham Hotspur de la Premier League de Inglaterra, saltó este miércoles del campo de juego a la tribuna para retrucarle a varios hinchas de su equipo los insultos racistas que le propinaron a un compañero, el santotomense Gedson Fernandes, después de que marrara un penal decisivo por el que los Spurs quedaron afuera en octavos de final de la FA Cup.
Eric Dier del Tottenham cara a cara con los hinchas
“¡Es mi hermano, es mi hermano!”, gritó Dier en defensa de Fernandes, mientras era sujetado por dos agentes de seguridad privada del estadio. Las imágenes trascendieron a los futboleros y seguidores del Tottenham y se viralizaron en las redes sociales.
Eric Dier es habitualmente convocado a la selección de Inglaterra por Gareth Southgate. Fue parte de la Eurocopa 2016 y del Mundial de Rusia 2018 en el que los “leones” terminaron en el cuarto lugar.
Gedson Fernandes es un joven futbolista nacido en Santo Tomé y nacionalizado portugués. Llegó este año al Tothenham Hotspur a préstamo del Benfica donde se cosagró campeón de la liga local y de la Supercopa lusa.
EL PARTIDO
Tottenham Hotspur quedó eliminado de la FA Cup. El equipo de José Mourinho, de flojo presente en la Premier League de Inglaterra, cayó en los penales luego de empatar con el Norwich. El equipo en el que juegan los argentinos Erik Lamela y Giovani Lo Celso ganaba desde los 13 minutos con un gol de Jan Vertonghen, pero The Canaries lo empataron sobre el final del partido. En los penales, el arquero holandés Tim Krul se convirtió en figura con dos atajadas fundamentales.
Krul le detuvo los remates a Troy Parrott y Gedson Fernandes, después de que Lamela enviara el suyo al travesaño. Tras la eliminación, un grupo de hinchas cargó contra el portugués y Eric Dier se fue hasta el lugar a discutir cara a cara por los desubicados insultos racistas. En el fútbol inglés, ya sea en la Premier League como en categorías menores, no hay alambrados ni fosos que separen a la parcialidad de los futbolistas.