Una carismática foto familiar dejó en descubierto una muy mala costumbre, no sólo del mandatario municipal – que debería dar el ejemplo- sino de todos los argentinos. En una imagen, el Intendente de Sáenz Peña deja evidenciada, al menos, cuatro faltas graves de tránsito a la hora de circular en un automóvil.
Parece insólito pero no lo es. La tierna foto familiar muestra a un padre de familia manejando junto a su esposa y sus dos hijas. Los protagonistas son Bruno Cipolini, compañera de vida y sus hijas. ¿Pero qué está mal en esta imagen?
Para empezar, el Intendente de Sáenz Peña va manejando – es evidente que el auto está en movimiento- mientras habla por teléfono. Esta es la primera falta grave al conducir. Está prohibido el uso de celulares al volante.
La segunda infracción de tránsito es que ni él ni su esposa llevan colocados los cinturones de seguridad. Algo también obligatorio para poder circular.
En tercer lugar, y esto genera mucha gravedad, la esposa de Bruno lleva adelante y sin seguridad alguna, a la más chica de las hijas del matrimonio en sus brazos. Algo que también está prohibido.
En cuarto lugar, se puede observar a la hija más grande del Intendente parada entre ambos asientos delanteros. Aquí, la menor – sin ser su culpa sino la de sus padres- incumple con dos reglas. Una, no viaja asegurada en la silla para menores obligatoria y además va parada sin sostenerse de ningún lugar.
Siendo Intendente municipal Bruno debería cumplir con las normas de tránsito en su rol de funcionario público pero, lo que es más grave aún, debería bregar por la seguridad de su familia, en su rol de padre y esposo. Algo que, por más tierna y hermosa que haya salido la “selfie” familiar, lo deja más que en evidencia.