El reconocido cantante vivió sus últimos años con continuas decaídas. Como él lo había admitido su peor enemigo fue su adicción al tabaco.
La muerte del reconocido cantante Cacho Castaña no deja de conmover a todos. El pasado 4 de octubre fue internado por última vez en el Sanatorio Los Arcos con un complicado estado de salud desencadenado por el ingreso de una bacteria en sus pulmones, cuadro del que no pudo salir.
Como él lo había admitido, su peor enemigo fue su adicción al tabaco, que complicó e hizo empeorar su estado de salud. Durante muchos años, Cacho había prometido dejar el cigarrillo y también se había sometido a un tratamiento para superarlo pero no lo logró.
Cabe destacar que uno de sus más prolongadas internaciones fue en diciembre de 2013, luego de haberse desmayado. El Sanatorio había emitido el siguiente comunicado: “El paciente Humberto Vicente Castagna continúa internado en la Unidad de Terapia Intensiva de este sanatorio desde el 24 de diciembre por presentar un cuadro de neumopatía aguda en el contexto de enfermedad pulmonar obstructiva crónica y cardiopatía isquémica como enfermedad previas, con insuficiencia respiratoria, shock circulatorio y falla renal aguda”.
Dos meses después de dicha internación, el 14 de febrero, el cantante había confesado: “Ya prendí mi primer cigarrillo, no lo puedo evitar“, admitió Cacho, quien había presentado un cuadro de neumopatía aguada en el contexto de enfermedad pulmonar obstructiva crónica. “Fumo después de comer, sólo un cigarrillo”, intentó justificarse.
A partir de 2018, el debilitamiento de su salud fue más agresivo, con internaciones reiteradas por sus afecciones respiratorias. En noviembre de ese año tuvo una internación.
Ya en 2019, tuvo dos internaciones en agosto: la primera por una neumonía y la segunda por un virus respiratorio. El 19 de septiembre fue dado de alta. Pero como es de público conocimiento, el 4 de octubre volvió a ingresar y ya no pudo salir.