Su comitiva mantiene reuniones con inversionistas y el FMI desde ayer.
Desde el lunes, el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza y el presidente del Banco Central, Guido Sandleris, mantienen reuniones con inversionistas estadounidenses. Por su parte, el presidente Mauricio Macri, por su parte, llegará recién este martes a la mañana, y regresará hoy a la noche para retomar la campaña en Argentina.
Lacunza y Sandleris tienen la agenda más pesada, ya que en el día de ayer mantuvieron conversaciones con inversionistas en de Wall Street en Nueva York, durante la mañana y la tarde, para presentarles los números de la Argentina, y conocer qué opinan del reperfilamiento de la deuda.
Tras las reuniones del lunes, el ministro aseguró ante periodistas argentinos que el reperfilamiento de la deuda “necesita el consenso del oficialismo y la oposición. Y vine a sondear, a ver cuál es la disposición del mercado a ese tipo de negociación”. Además, Lacunza habló de que “hay un interés por escuchar propuestas de Argentina”, por parte de los inversionistas estadounidenses.
Este martes, los funcionarios mantendrán reuniones con la Asamblea General de las Naciones Unidas, acompañados por el presidente Mauricio Macri, quien brindará un discurso por la tarde.
Antes del discurso, Macri almorzará con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y luego se reunirá con Michelle Bachelet, quien ahora es Alta Comisionada de Derechos Humanos del organismo.
Por la tarde, después del discurso en la Asamblea General de las Naciones Unidas, Macri irá a la cena que tradicionalmente ofrece el presidente estadounidense Donald Trump y su esposa Melania en el Lotte New York Palace Hotel, como una forma de bienvenida a los mandatarios. Finalmente, por la noche, Macri regresará a la Argentina para continuar con su campaña.
Sandleris regresará al país este martes, tras reunirse con David Lipton, director gerente interino del Fondo Monetario Internacional, y regresará a la Argentina, junto a Macri. Lacunza permanecerá en Estados Unidos para continuar dialogando con el FMI, pero esta vez en Washignton, con la clara intención de conseguir el último desembolso del acuerdo standby.